Ruta Ciudad de San Miguel - Oriente

Este día nos dirigimos hasta la ciudad de San Miguel, famosa por su clima caluroso pero aún más por su carnaval, fiesta que se celebra cada última semana del mes de noviembre, dicho evento reúne a chicos y grandes tanto nacionales como extranjeros.

Tomamos la carretera CA – 1 o mejor conocida como Carretera Panamericana pasando por pueblos muy característicos de nuestro El Salvador, como por ejemplo; Santo Domingo famoso por su dulces típicos de feria, una bella vista del Valle de Jiboa desde la parte superior de dicha carretera, Apastepeque con su bella laguna que refleja unas cálidas aguas color  verde, hasta llegar a lo que hoy se conoce como Puente de Oro, antes llamado Puente Cuscatlán. Sin duda una maravillosa imagen de las riquezas que posee el país.

Río Lempa - Puente de Oro

Yo en lo particular solo había transitado por la ciudad para dirigirme hasta las costas de oriente, específicamente a playa el cuco. Pero bien dejando a un lado esta anécdota me enfoco en lo que puede ofrecer la cuidad como destino turístico y en las actividades que realizamos como prácticas de guías turísticos.

Sobre carretera Panamericana

Como primer punto dimos un recorrido por la principal avenida esta que lleva por nombre Roosevelt  sí, el nombre  del célebre presidente de Estados Unidos, ver la variedad comercial que ofrece toda la avenida me hace recordar a San Salvador por sus Hoteles, Casinos, Empresas automotrices, Ventas de comida rápida y Centros Comerciales. Creo que no por nada se le considera la metrópolis de oriente.

Bien luego de pasar por algunas calles y avenidas llegamos hasta un plaza que lleva por nombre Plaza de la Paz, esta se encuentra frente al cementerio de la ciudad, en ella degustamos un rico almuerzo ya que la hora era la indicada y el estómago ya pedía,  tomamos un descanso y luego realizamos una pequeña dinámica dirigida por el grupo de guías encargados de nuestro viaje. Al final de esta nos ubicamos dentro de la coaster ya que el camino a casa nos esperaba.

Luego de ir por la carretera hicimos una breve estación en el Puente de Oro, detenernos a ver esa bella estampa de mucha historia y como no, sacarnos la foto correspondiente del viaje. (Creo que esa oportunidad nadie la dejo pasar).

Fue así como conocer el oriente del país nos dejó una satisfacción bastante grande y de aprendizaje ni se diga pues ahora se sabe con exactitud los pueblos y villas que debemos transitar para llegar hasta la “Perla de Oriente”. 

Saludos...